Vuelta de Huancarama, hemos visto la película "Diarios de motocicleta" que narra el viaje que realizó Ernesto Guevara acompañado de Alberto Granado a lomos de su moto "La Poderosa". Una parte de la película se centra en su estancia en Perú, los sitios que visitaron y las personas con las que trataron, así como la visita que hacen de Cuzco, Lima, Machu Picchu, y su paso por los Andes y descanso en Huancarama.
Lo más llamativo, es que, visto ahora, las cosas no han cambiado tanto. Guevara quedó impresionado por la belleza de los paisajes peruanos, lo cual hoy en día no deja de impresionar también a quienes pueden contemplarlos. Pero más allá de eso, en su visita por tierras andinas y vestigios incas, se dió cuenta de la injusticia que estaba viviendo el pueblo sudamericano, y ahora, pasados tantos años, todavía se respira esa falta de recursos y posibilidades que se produce aquí en Perú, en ciertas zonas.
Bien es cierto que si vas a Lima y sobre todo a Cuzco, las cosas son distintas. Turistas en cada esquina, precios en dólares y bastante más elevados, vestidos modernos,
laptops,
iPods y tatuajes y piercings por doquier. Pero sales de esas pequeñas zonas y te adentras en los Andes, donde está Huancarama, o en la provincia de Apurimac, donde está Abancay, que es la más pobre del país, y la película de "Diarios de motocicleta" podría perfectamente, haber sido grabada ayer. Las cosas por las que el Che luchó, con lo que quería acabar, tristemente, siguen igual: campesinos explotados por caciques, criadas trabajando para curas, niños contados por centenares, abandonados en las calles, falta de recursos para la higiene, cortes de agua y de luz diarios, gran marginalidad...
Y por encima de todos ellos, un presidente de la República del Perú, Alan García, que tuvo que exiliarse hace unos años por corrupto, por llevar a su país a la quiebra en la mayor crisis económica de la historia de este país tras decidir no pagar la deuda externa y por tanto multiplicarla por 3, la peor época de terrorismo del Sendero Luminoso, y que ha regresado para resultar reelegido hasta el 2011 y vistolo visto, parece ser que tampoco está muy por la labor de mejorar las cosas.
Me pregunto qué pensaría el Che si levantara la cabeza y viese al pueblo sudamericano bajo el mando de estos líderes y de sus antiguos "compañeros" de La Revolución...seguro que le daba un ataque de asma.
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