Un domingo cualquiera...

.
Pues sí, ¿quién había dicho que los domingos eran un día perdido?

Ayer fue uno de los días más completitos que recuerdo. Empezó genial, porque alguien me regaló un libro que estoy deseando leer (aprovechando mi etapa devoradora de literatura) y luego continuó pasando la mañana al sol y echando unas risas mientras comíamos y manteniendo una charla de lo más variadita (tampoco es necesario especificar de qué ¿no?)



De sobremesa, el morboso cantante de Depeche Mode y los psicodélicos, a la vez que buenísimos, videoclips que siempre hacen (si no me creeis, echad un vistazo al de "Suffer Well o el de "Walking in my shoes")



Y como colofón, fuimos al concierto de los incombustibles (de verdad que parece que no tienen los años que gastan ya)TEQUILA. Qué grandes!no tengo otra palabra para ellos. Dos horas dándolo todo y encima nosotras en segunda fila...pero cuál es mi sorpresa cuando anuncian que vienen a tocar con ellos unos amigos suyos y aparecen...



SÍ!!!!Pereza!que yo no sé por qué extraño motivo de la Naturaleza, porque es un macarra con creces, uno de ellos me encanta!mi teoría es que antes estaba de muy buen ver para mi gusto (veáse mi gusto estrafalario de antes y de ahora)y aunque ahora, debido a todo lo que se ha metido, esté hecho un trapo, por inercia, me sigue gustando. Vamos, como diría quién yo me sé, éste chico tiene un por qué. Y ahí estaba yo, a dos metros de él. Increíble.


En resumen, me lo pasé como una enana. Gracias. :)