Redecora tu vida

Sí, hoy he estado en IKEA. Ese mundo paralelo donde conviven plantas con peluches, baños con sillas y camas con cualquier utensilio inclasificable de cocina.
Ese sitio laberíntico donde ves a multitud de parejas en las que hay algo en común: la chica va delante diciendo algo así como : "ay, mira esto...ay!y esto??"y el chico va detrás como empujado por un resorte invisible y con cara de "esto, tendrá alguna salida, no?" Pobres, la verdad, que me dan penilla...es como cuando llevas a un chico de compras (un chico que no le guste, claro), eso es cruel!!les ves con esa cara, esa paciencia...ve con tus amigas por Dios!
Volviendo al IKEA, siempre me ha llamado la atención. Es como un micromundo, última esperanza para comprar un mueble y que no te cueste un ojo de la cara. Pero eso de primero elegirlo, apuntar el nombre extrañísimo "Kanfiandem, Galant" o algo de ese estilo, tener que ir a buscarlo a los bajos fondos de la nave...me inquieta, y luego tener que montarlo todo tú...y tener los mismos muebles, cuadros y fotos que la mitad de la población...en fin, curioso, es como el ZARA, pero de muebles. Essssstos sueeeeecos!
Resultado: me fui de allí con tres esponjas, un masajeador para la cabeza y un archivador, ah!y también para dejarnos olvidad allí la tarjeta de crédito y tener que cancelarla!Que para qué fuimos a IKEA...Buena pregunta!



Entresijos del IKEA


"Arte" al por mayor