miércoles, 4 de noviembre de 2009

Corrupción: ¿plaga o solución?

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Esta mañana en la SER he podido escuchar una entrevista que le ha hecho Francino a Cándido Conde-Pumpido:



Este señor, haciendo honor a su nombre, ostenta el cargo de Fiscal General del Estado. Y es que llamándose así, o eres de la nobleza, o eres Fiscal General. Si no estaís de acuerdo, sólo mirad el nombre del anterior Fiscal: Jesús Cardenal, que además daba pistas sobre su orientación más bien derechosa. Está claro, si te llamas Paco Pérez, no vas a ser Fiscal General JAMÁS, asúmelo.

Bueno, que me pierdo. El caso es que he estado escuchando la entrevista y en ella el Fiscal, dentro de la prudencia de sus respuestas, exagerada quizá, ha dicho varias cosas muy interesantes.

Francino basicamente se ha encargado de "transmitirle" la preocupación general de la población, preguntándole si no es inquietante que salgan tantos políticos corruptos y de todos los colores y partidos políticos. A lo que Conde-Pumpido le ha contestado que cuantos más salgan, menos habrá gobernando.

Totalmente de acuerdo. Y es que a la gente le parece que cuantos más casos vean la luz, peor van las cosas. Pues no señores, al revés. Es de ingenuos pensar que no hay corrupción, viendo las urbanizaciones titánicas que vemos que se construyen cada día, en sitios en los que no debería haber nada urbanizado. Así que lo mejor es combatirlo. Detener al mayor número que se pueda y airear un poco, que ya huele...



Conde-Pumpido ha hecho una comparación que se da muy a menudo. Se ha referido a la tan oída frase cuando detienen a un etarra, que es "bueno, ya hay uno menos". Pues con los corruptos igual. Personalmente me parecen pocos, los casos que han salido. Yo quiero más. Que empiecen a desfilar y desfilar para hacer una completa restructuración de la ajada y rancia clase política. Necesitamos renovar, que haya ideas nuevas y nuevas formas de aplicarlas. No tanto secretismo y tanto "baron" dentro de los partidos, porque luego resulta que estos son los peores.





También ha dicho algo más, que me ha inquietado, más que tranquilizarme, que es lo que en principio había querido el Fiscal General. Se ha enorgullecido del freno que le están poniendo entre policía, ciudadanía y Justicia a los corruptos, porque así se evita que pase como en otros países, en los que la corrupción se alía con el crimen y dan como resultado organizaciones férreas y cuasi-indestructibles como La Camorra en Italia.

Ni se me había ocurrido pensar en algo de esto, pero ¿por qué no podría pasar en España? Automaticamente me ha venido una imagen muy similar a esta, a la cabeza y me he tranquilizado.



Pero bromas aparte, aunque en algunas cosas, dé risa el modus operandi ibérico, no es para tomárselo a la ligera. Como bien he dicho antes, no basta con lavar la fachada, aquí deberían tirarlo todo y empezar a construir de nuevo, porque lo que está podrido son los cimientos.
Así que: "corruptos, a la pasarela!"
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1 comentario:

Luiso. dijo...

Shhhhhhhhhhhhhh!!!
No digas nada que se van a enfadar...

Pobrecitos que los llevan esposados y permiten que las cámaras los graben.

El problema es, entre otros, que un corrupto se siente intocable y tranquilo... y motivos (y contactos) no les faltan, porque visto lo visto...