Maletas

Tengo en casa una invasión de ellas. Ayer noche mis padres cruzaban la puerta al ritmo de La Vie en Rose provenientes de París, y hoy la cruzo yo, destino Perú. Voy con Elena, y la verdad, no se me ocurre una persona mejor con la que compartir este viaje.

Por ese motivo, me despido, con un "hasta luego", eso sí, ya que quedaré desconectada del mundo de internet temporalmente, pero volveré, como dijo Robocop.

Ya me he despedido de todo el mundo del que quería despedirme. Algunos en persona, otros por teléfono o vía email, debido a la distancia, y otros de ambas maneras. Tras estas despedidas me he dado cuenta que sí, quiero marcharme, pero también quiero volver, para contarle a todas esas personas mi experiencia en las laderas del Machu Picchu, porque me he dado cuenta que hay gente que sí se ha preocupado por despedirse, y aún, alguno en la distancia, se han acordado del día que me iba y han hecho un esfuerzo por contactar conmigo. Y que eso es lo normal cuando a alguien le importas. Gracias a todos y en cuanto pueda, daré noticias.

El Pisco, el arroz y la selva me esperan...